¿A ti también te han preguntado desde algún blog de decoración si serías capaz de vivir en un mini piso de 20, 30 o 40 m2?
Parece que cada vez los pisos son más pequeños (sobre todo fuera de España) y debemos adaptarnos y acomodarnos a lo que nos dan. Eso o que los sueldos son más ajustados y, encima, si vives independizada en una gran ciudad, prefieres pagar por lo que habitas y el resto gastártelo fuera de casa -si es que queda algo-. Bueno, situaciones sabéis que hay infinitas pero hoy os voy a contar la de este piso (aunque es trasladable a cualquier mini piso que vemos, día sí y día también, en los blogs). Allá vamos:
Chica, 27 años, 2 carreras, un master y un sueldo de 800 €. Valencia. Bueno, y ganas de independizarse. De esas, muchas. Y ya os he puesto en situación.
Ahora veamos las 3 opciones que tenía ante ella:
-1: Quedarse en el maxi piso de sus padres. Sí, decidir que ya vendrá un sueldo más holgado para vivir su vida, tirar de tuppers e ir con las camisetas sin planchar (cosas de la independencia).
-2: Esperar a que dos amigas decidan dar el mismo paso que ella. Si justo coincide que son dos amigas con las que comparte estilo de vida, círculo y gustos no tiene porqué parecer que vuelve a la etapa universitaria y a los gritos por las baldas de la comida o los horarios. Como es una opción más barata que independizarse sola a un mini piso, hay que tenerla en cuenta. Eso sí, esta opción conlleva pasar de la dificultad de convivir con la familia a la aparentemente y a priori «no» dificultad de la convivencia con amigas a los 27.
-3: Dar el paso. No esperar. No conformarte. Probar cosas nuevas. Las que gustes. Sin consensuar. IRTE A VIVIR SOLA.
Esta amiga, una ansia viva, se decidió por la tercera y ¿dónde se mudó? aquí:
Un mini piso. Blanco, eso sí -le dijeron aquello de que le iba a dar más luminosidad e iba a multiplicar visualmente el espacio- y a estrenar. Ya que iba a gastarse casi su sueldo en el sueño de la independencia, siempre buscó pisos no sólo que se ajustasen a lo que podía pagar, obviamente, sino que se pudiese sentir como en casa. «Si he de irme a un sitio en el que no esté a gusto, me quedo en casa de mis padres», repetía cada vez que visitaba un mini piso.
Éste fue el elegido.
Como reza el título de el post de hoy, es un mini piso en el que tenemos , menos el baño, todo en la misma estancia: cocina al frente nada más entrar, sofá esquinero a su izquierda, la cama bajo un gran ventanal y rodeada de libros, el armario empotrado, una mesa para trabajar y volvemos a la cocina presidida por nuestro taburete tolix en blanco para desayunar o comer -siempre disponible en Dekodirect.com =)-.
Es cierto que, puestos a elegir, todos cogeríamos más metros. No lo pongo en duda pues hay pisos -como este mini piso- que si no fuese por la terraza, parece más bien una habitación universitaria que un primer piso de independencia, ¿verdad?
También es cierto que mi amiga pasa muuuuuucho tiempo fuera de casa y que en Valencia hace una temperatura que te permite vivir la terraza hasta los meses de de diciembre, enero y febrero -cosa que agradecemos el resto para ocupar su independencia y hacer algún brunch, cenas o cualquier otro sarao-.
E igual de cierto que sin terraza este mini piso sería menos habitable es que los colores neutros y las plantas juegan un papel fundamental a la hora de hacerlo más hogar, más cálido, más amplio y más aprovechado (sin embutirlo). ¿No os parece que sin plantas sería otra cosa?
Creo que en la decoración reside el éxito de esta antigua casa del portero y terrao, convertida ahora en mini piso con terraza con vistas a Valencia pero qué os voy a decir yo que me paso el día entre muebles nórdicos =)
Ahora bien, como cada uno tenemos nuestros gustos y nuestras propuestas, yo cambiaría (y, amiga, si me lees, aquí van unos cuantos enlaces) la lámpara que tiene junto al sofá por ésta otra que tenemos en Dekodirect: La llamamos lámpara Shade y es una lámpara de pie en madera y metal, articulable y con pantalla textil en negro -para que sea más parecida a la que vemos- pero también disponible en blanco. Un diseño de lámpara muy de moda en la decoración nórdica o de estilo escandinavo. Al ser una lámpara de pie, creo, que es muy útil para moverla en función de las necesidades y así ahorrar en muebles y espacio (por si lees en la cama o si la prefieres en la terraza para cenar).
Y, por último, también cambiaría la silla del escritorio. ¿Cuál pondríais vosotros?
Aquí hay una gran selección de las sillas del momento pero, viendo la calidez de este mini piso y conociendo mi querencia a las sillas que vendemos en Dekodirect, creo que me decantaría por nuestra archiconocida Welling o la réplica de Eames de patas de madera. Ay, no sé.
Y ya puestos, antes de callarme, ¿qué tal la doble mesa Creta junto al sofá? Se pueden utilizar juntas o no, multiplicando así su uso y, como siempre y más en los mini piso, aprovechando y estirando el espacio.
¿Haríais algún cambio más? ¿Estáis de acuerdo con los nuestros?
*La historia es real, nuestro taburete también pero las fotos sólo me han servido para contárosla =). Próximamente otra historia real con otro mini piso chulo de la red.
